Campaña de los pobres

Todos tienen derecho a vivir

En abril de 2018, la Campaña de los pobres: un llamado nacional para el avivamiento moral lanzó un Agenda Moral y Declaración de Derechos Fundamentales. Las demandas contenidas en ese documento presentan una respuesta integral al racismo sistémico, la pobreza, la devastación ecológica, el militarismo y la economía de guerra que afectan a nuestro país hoy. Para los 140 millones de personas que son pobres, o una emergencia lejos de ser pobres, sabemos que estas demandas son necesarias. Este Presupuesto Moral de los Pobres pregunta, dados los recursos de nuestra sociedad, si estas demandas también son posibles. Nuestra respuesta es un rotundo sí.

En las siete secciones del Presupuesto Moral, analizamos las políticas e inversiones para siete áreas críticas de la Agenda Moral de los Pobres: 1) democracia e igualdad de protección ante la ley; 2) tranquilidad doméstica; 3) paz y defensa común; 4) vida y salud; 5) el planeta; 6) nuestro futuro; y 7) una economía equitativa. En cada caso, hemos descubierto que nuestra nación tiene abundantes recursos para satisfacer las demandas de los pobres y para abordar las injusticias generalizadas y sistémicas que enfrentamos. En contraste, las realidades actuales de supresión de votantes, salarios bajos e inconsistentes, acceso inseguro a la atención médica y otras necesidades básicas, desigualdad de riqueza, guerra y cambio climático son mucho más costosos de lo que se nos ha hecho creer.

Este presupuesto también desafía la idea de que la pobreza es culpa de los pobres. En cambio, descubre que la pobreza es causada por estructuras y políticas inmorales, y por lo tanto, se necesitarán políticas morales y una mayor transformación social para levantar la carga de la pobreza. Al mismo tiempo, este Presupuesto no es una aprobación de ninguna política específica y no es una prescripción de la política. Es, en cambio, un esfuerzo por ofrecer una forma más amplia y más amplia de imaginar la sociedad que nuestro discurso público actual y su estructura.

Estamos presentando este Presupuesto ahora, porque estamos presenciando un movimiento que jura que Estados Unidos nacerá de nuevo en este momento, justo en medio de los sueños diferidos y las esperanzas de los pobres. Ha quedado claro que las personas están listas para unirse y exigir la verdad, el amor y la justicia, y desacreditar las mentiras de la escasez y la pobreza inevitable e inmutable.

Este no es un argumento de caridad o buena voluntad hacia los pobres. Es, más bien, un simple reconocimiento de que los pobres no solo son víctimas de la injusticia, sino que son agentes de un profundo cambio social. Esta es la razón por la Campaña de los Pobres: Un Llamado Nacional para el Avivamiento Moral continúa organizando y construyendo poder entre los pobres hoy. Comprende que aquellos que han sido expulsados ​​de la economía y que viven de las pocas migajas restantes de sus escasas ofertas también están articulando una salida a esta miserable existencia, no solo para ellos, sino para todos nosotros.

HALLAZGOS GENERALES

Estados Unidos tiene abundantes recursos para una reactivación económica que se moverá hacia el establecimiento de una economía moral. Este informe identifica:

  • $ 350 mil millones en recortes anuales de gastos militares que harían más segura a la nación y al mundo;
  • $ 886 mil millones en ingresos anuales estimados de impuestos justos sobre los ricos, las corporaciones y Wall Street; y
  • Miles de millones más en ahorros por terminar con el encarcelamiento masivo, abordar el cambio climático y satisfacer otras demandas clave de la campaña.

Las comparaciones a continuación demuestran que los formuladores de políticas siempre han encontrado recursos para sus verdaderas prioridades. Es crítico que los formuladores de políticas redirijan estos recursos para establecer justicia y priorizar el bienestar general. La abundante riqueza de esta nación es producida por millones de personas, trabajadores y familias en este país y en todo el mundo. Los frutos de su trabajo deberían dedicarse a asegurar sus necesidades básicas y crear las condiciones para que prosperen.

Al mismo tiempo, los formuladores de políticas no deben atar sus manos con restricciones de "pago por uso" que requieren que cada centavo de nuevos gastos se compense con recortes de gastos o nuevos ingresos, especialmente dados los enormes beneficios a largo plazo de la mayoría de nuestras propuestas El costo de la inacción es simplemente demasiado grande.