Campaña de los pobres

Hay al menos 140 millones de personas en el país que se ven afectadas por las injusticias entrelazadas del racismo sistémico, la pobreza, la devastación ecológica, el militarismo y la falsa narrativa del nacionalismo cristiano. La Campaña de los Pobres cree que la lucha noviolenta tiene el poder de poner fin a estas injusticias, cambiar la narrativa de la vergüenza o culpa individual a las causas fundamentales sistémicas y transformar nuestra sociedad. 

Este Pacto de No Violencia se basa en lecciones de movimientos sociales noviolentos históricos y nuestras experiencias en la construcción de esta Campaña. En todas nuestras actividades, eventos y acciones, buscamos defender los siguientes principios: 

  1. Actuaré con respeto hacia todos. La noviolencia es una forma de vida para personas valientes. Es una resistencia activa a las injusticias entrelazadas que enfrentamos todos los días. Requiere presencia de ánimo y un profundo compromiso moral y espiritual para acabar con la injusticia. Mantendré mi presencia de ánimo y caminaré con dignidad en mis acciones. 
  2. Le diré la verdad al poder. La noviolencia busca ganarse la amistad y la comprensión. Confrontaré a aquellos que no estén de acuerdo con nuestra posición usando gracia, inteligencia, verdad y compasión y nunca comprometeré mis principios. 
  3. Buscaré derrotar a la injusticia, no a las personas. La noviolencia reconoce que todos somos afectados por las causas fundamentales sistémicas de la injusticia. No humillaré a mi oponente, sino que invocaré lo bueno que hay en ellos y los desafiaré a ellos y a nuestra sociedad a vivir a la altura de nuestro verdadero potencial. 
  4. Aceptaré las consecuencias de mis acciones por la justicia. La noviolencia nos prepara para aceptar las consecuencias de nuestras acciones sin represalias y para no responder violentamente ni siquiera a los actos de violencia. 
  5. No resistiré el arresto, usaré lenguaje hostil o insultos, no portaré ni usaré armas ni haré amenazas de violencia. 
  6. Caminaré enamorado. La noviolencia resiste la violencia tanto del cuerpo como del espíritu y exige que amemos a nuestro prójimo. El amor de la noviolencia es activo, espontáneo, desinteresado y generoso, dando de buena gana incluso cuando puede ser devuelto con hostilidad. 
  7. Puedo usar una mascarilla para mi salud y seguridad y la de los demás. Sin embargo, no obstruiré mi capacidad de contar mi historia sobre por qué el PPC es importante para mí de manera pública y accesible.
  8. Creo que el universo está del lado de la justicia. La no violencia tiene sus raíces en la creencia de que la justicia finalmente vencerá a la injusticia. Toda la historia nos está moviendo en esta dirección. 
  9. Estoy comprometido con un movimiento, no con un momento. Los cambios que buscamos requieren largas jornadas de trabajo, fuerza, valentía, creatividad y compromiso con un esfuerzo que va más allá de cualquier individuo. La noviolencia nos obliga a actuar en comunidad, a aprender con y de otros, a construir una unidad de fusión a través de las líneas de división, incluida la raza, etnia, clase, orientación sexual, estado de inmigración y documentación, género e identidad de género, y a priorizar el liderazgo y demandas de los más afectados por las injusticias a las que nos enfrentamos. 

Al comprometerme con estos principios, aprovecharé el poder y la fuerza del alma que existe dentro de cada uno de nosotros.. Me basaré firmemente en la no violencia como filosofía, práctica y disciplina moral y espiritual. Me esforzaré por encarnar los valores de coraje, inclusión, justicia, verdad y amor por todos los que me conectan con cada ser humano.